Hace 10.000 años el Neolítico aniquiló el Paleolítico, era en la que fuimos libres y superdotados por vivir sujetos a la selección natural y ser nuestra estrategia evolutiva la inteligencia. 

La domesticación degradó al ser humano. Aniquiló cualidades que teníamos derivadas de vivir inmersos en lo libre salvaje de este planeta. En el Paleolítico eramos menos de un millón de pequeños grupos grupos nómadas en todo el mundo. Esa etapa de recolectoras–cazadores duró 300.000 años, antigüedad en la que se ha datado un yacimiento descubierto a escasos kilómetros de Cádiz, al lado de la playa marroquí donde aterrizan las espátulas de Doñana que dan el salto migratorio a África sin desviarse por el Estrecho, y donde viven los cetreros Kwassen que transmitieron en 1955 sus conocimientos –y no solo de rapaces, sino de forma de pensar y de ser– a un joven Félix Rodríguez de la Fuente que logró escapar a la doma que la sociedad neolítica burgalesa le tenía reservada.

El Biolítico debe suceder al Neolítico, etapa que se inicia entre hace 9.000 y 6.000 años y se extiende hasta hoy. La era de la domesticación fue salirse de las reglas de funcionamiento del Universo, que rigen la materia y la energía –esas sí son leyes– y lleva parejo la autodestrucción que tarde o temprano implica la ineficiencia. A la que hemos llegado. Le toca a nuestra generación arreglarlo. Huir hacia adelante no es buena idea.

La arquitectura mental del hombre libre del Magdaleniense puede que fuera como la que ahora queremos alcanzar para construir la Sociedad de la Información y el Conocimiento. La tecnología facilita capacidades que la Evolución nos había proporcionado y la domesticación anuló. Permite destinar tierras menos fértiles a recuperar la fauna salvaje y resilvestrar el campo.

Una humanidad biolítica, universal, sin fronteras, solidaria, cooperativa, creativa, integrada en la naturaleza, en la que el crecimiento personal y espiritual prime sobre lo material, nos aguarda.

(Extracto del libro de Benigno Varillas. “MATAR lo Libre. Reflexiones sobre la caza” La historia cinegética a través del Coto de Doñana. Comentarios a los prólogos a la caza de José Ortega y Gasset (1942) y de Félix Rodríguez de la Fuente (1969). Madrid, 2019. 164 pp. 12×18 cm 9,80 € Ver: www.elcarabo.com )